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Educación en positivo

Adiestramiento Canino con Perros Sordos

El adiestramiento de un perro sordo no es realmente tan diferente como un adiestramiento canino mediante voces, se trata de una comunicación diferente, por señas visuales, aunque los refuerzos son iguales, táctiles y por el gusto, dando pequeños premios tras lograr una acción bien ejecutada. No requiere mucho más tiempo, aunque sí esfuerzo, y no utiliza necesariamente diferentes métodos, sólo diferentes señas para llamar la atención del perro.

Mediante el oído, los perros aprenden el significado de las palabras a través de la repetición y la expectativa que ellos generan, la aprobación de la persona a quién quieren y respetan. Los perros sordos aprenden de la misma manera, mediante repetición, pero fijándose en nuestros gestos y en la recompensa tras una buena ejecución.

Los perros no entienden nuestra lengua, sea cual sea el idioma en el que les hablemos, en este artículo se mezclan expresiones erróneas tratándose de humanos, ya que nosotros tenemos lenguas de signos convencionales, mientras que lo natural es la comunicación, presente en las demás especies aún sin un lenguaje doblemente articulado, los perros tomarán las órdenes que indicamos con las manos como un lenguaje de señas, una forma de comunicación complementaria con nuestro animal doméstico, pero lenguaje de personas sordas son articuladas con signos convencionales como otros sistemas lingüísticos.

Cuando dos perros extraños se encuentran, hay muy poco sonido, ellos no se comunican como nosotros, mediante la palabra. Los perros se comunican a través de el lenguaje corporal en primer lugar, luego por el olor; se comunican según sus gestos y la mímica del cuerpo, también se huelen, reconocen mejor los olores que nosotros pues nuestro olfato no está tan desarrollado. Ladrar, gruñir o quejarse es una forma adicional de comunicación en los enfrentamientos, no es la principal forma de comunicación canina.

Si observamos a los perros que compiten en eventos donde se premia la obediencia, están obligados a aprender el lenguaje corporal de las manos de su handler, junto con comandos u órdenes de voz con muchos otros perros de trabajo, utilizan el lenguaje corporal o signos claves con las manos para cumplir una tarea en tiempo limitado. Muchos entrenadores recomendarán enseñar a los perros comandos de voz en primer lugar, antes de pasar a señales con las manos. Como los refuerzos son iguales, no es tan difícil enseñar a un perro con señas manuales aunque esto requiere más paciencia, tesón y esfuerzo por ambas partes, la enseñanza de las señas con mano a un perro sordo no es realmente algo inventado especialmente para los perros que han perdido el oído en la edad adulta o tienen sordera congénita.

¿Es necesario un entrenador profesional?

No es necesario contratar a un entrenador, pero puede ser útil tomar clases de adiestramiento, sobre todo si somos novatos y estamos algo perdidos. Si bien siempre es posible entrenar a un perro sin ayuda externa, a veces un entrenador puede indicar otra forma de enseñar que puede funcionar mejor con tu perro, o pueden ser capaces de ayudar a resolver un problema de comportamiento que se puedan producir y no seamos capaces de solucionar. Otra ventaja es que el perro aprende a sociabilizarse hasta cierto punto, mejora su atención por lo que mejora la sinergia con nosotros. También resultara de gran ayuda leer la mayor cantidad posible de libros y manuales sobre perros en la educación y el comportamiento de perros sordos, a la vez que podemos buscar videos en youtube, donde veremos, tanto aficionados como a profesionales como consiguen educar a perros sordos y como se comunican.

¿Qué tipo de señales gestuales son adecuadas?

No hay señales buenas o “malas”, correctas o “incorrectas” gestuales, una persona puede utilizar lo que le venga más cómodo es recomendable hacerse una pequeña lista de las que se van a utilizar, siempre que sean coherentes y consistentes.

Es decir, se pueden tomar señas directamente de lenguajes de señas, ya que los perros no reconocen lenguas de signos convencionales creadas por humanos, pero sí responden con expectativa a señas recurrentes de la persona con quién están afectivamente vinculados. Es importante mantener ciertas señas durante el entrenamiento, sin cambiarlas cada cierto tiempo ya que el perro no comprenderá esta incoherencia o confusión, si una seña significaba algo en un momento, no se puede pretender que súbitamente se busque lo mismo haciendo otra seña con la mano.

Hay algunas señas de obediencia básica, pero realmente no es suficiente para comunicarse con un perro. La ventaja de la utilización de señas es que la mayoría de las personas que han formado a un perro será capaz de dar a su perro comandos básicos para evitar problemas de conducta y que el animal se pierda por distanciarse demasiado durante un paseo, por no estar controlado con correa, arnés o no disponer de collar vibratorio.

En perros adiestrados para disciplinas HTM, o freestyle, esta comunicación con su guía esta muy desarrollado, puesto que han desarrollado un encadenamiento de comportamientos y han enseñado al perro a responder con señales muy sutiles o casi imperceptibles.

A través de los Perros Sordos se recomiendan recursos para aprender ASL, acrónimo de la lengua de signos americana, tomando así ciertos signos utilizados para hablar entre personas sordas, que tienen lenguas de signos convencionales «signando con ayuda de las manos» como otras comunidades lingüísticas. Esto puede ser una ventaja, porque cualquier persona que conozca ASL o tenga conocimientos de una lengua de signos de otra comunidad lingüística del mundo será capaz de comunicarse con su perro sordo con menos curva de aprendizaje, porque su repertorio será mucho más amplio de lo requerido.

El entrenamiento para perros sordos con comida, es complementario a la necesidad de aprobación y mimos como en cualquier otro tipo de adiestramiento. Con el fin de enseñar a cualquier perro, necesita una manera de “recompensar” el comportamiento correcto, premiar al perro tras la consecución de un objetivo. Los premios con alimentos ricos que le gusten al perro son fáciles de dar y tienen habitualmente excelentes efectos positivos sobre el animal, un perro que se entrena sin motivación alguna, generalmente no trabajará al máximo de sus posibilidades y no será muy vigoroso en su entrenamiento. Hay que dar al perro pequeños premios pero debemos asegurarnos que sean de alto valor, si vemos que no hace mucho caso es mejor probar con algún juguete u objeto que le guste mucho y tengamos en casa.

El tipo de alimentos ideales para dar en recompensa deben ser de pequeño tamaño, de alto valor y que no sean difíciles de comer y tragar como por ejemplo cachitos de salchicha, pollo o alguna croqueta para perros.

Lo primero que hay que enseñar a su perro es un signo de “correcto” o “buen perro”, una seña que sirve de aprobación y de efusiva muestra de que ha completado con éxito lo que se le pedía. Puede utilizar la palabra de lenguaje de signos “bueno” o “bien” o un “pulgar hacia arriba” o cualquier otra cosa que sea cómodo para usted. Para enseñar, siéntese con su perro y un puñado más o menos sabroso de pequeños premios para recompensa que le gusten realmente y que no estén cerca del perro ni los pueda alcanzar fácilmente, primero debe aprender, luego se le recompensará.

Utilice su seña de aprobación con el perro mientras se muestra contento y efusivo con él, ofreciendo una pequeña recompensa de alimento. Este ejercicio se puede hacer aproximadamente de 3 a 10 veces en varias repeticiones. Luego, haga el signo sin dar la recompensa y deténgase a ver qué pasa. Si el perro mira como si quisiera decir “¿bien, dónde está mi premio?”, ¡entonces lo entiende!

Recompénsele con un premio final y hágale caricias.