Clicker Dog School

Educación en positivo

Captura y devolución de objetos, «Cobrar»

Un perro que sabe cobrar «Captura y devolución de objetos» un objeto nos traerá el juguete en vez de quedárselos y será para el mucho más divertido jugar con él. Cobrar un objeto es esencial si queremos preparar a nuestro perro para las competiciones de agility.

Para enseñar al perro el cobro primero le daremos a oler el apport que elijamos (siempre teniendo en cuenta el tamaño correcto y cómodo para  el perro) cuando lo huela démosle un premio en caso de hacerse con el clicker cuando lo huela haremos click y a continuación le daremos un premio. Repitamos esta operación varias veces.

Acto seguido alejaremos el apport de su hocico si lo coge con la boca premiaremos. Si utilizamos el clicker, clickaremos y premiaremos y le animaremos para que siga portado el apport.

Después pongamos el apport en el suelo y premiemos si el perro lo olfatea si lo coge con la boca aumentaremos el premio. Si lo deja caer al suelo y no en la mano, esperaremos a ver si lo cobra en la mano, abriríamos la palma de la mano y si lo deja caer le premiaremos efusivamente, si lo hacemos con el clicker, clicáremos y le daremos un premio suculento, poco a poco alejemos el apport de nosotros y premiamos, si el perro lo cobra; Si lo hacemos con el clicker haremos click y premiaremos. Una vez que cobre el apport con seguridad, intentaremos ponérselo más lejos.

Para conseguir que se siente al darnos el apport simplemente pongamos la mano más alta. Cuando se siente abriremos la palma de la mano para que lo deje cuando lo haga premiaremos.

Esperemos pacientemente que lo cobre de nuevo y lo ponga en la mano antes de premiarlo. Esto le enseñara a mantener el apport en la boca hasta finalizar el ejercicio. Después intentaremos realizar el ejercicio de pie.

Otra forma de enseñarle a traer objetos:

Los perros siempre andan buscando la manera de tener algo en la boca eso es parte de su instinto, la mejor manera de enseñarle es tirando el objeto que se desea traer y con una correa recogiéndola suavemente para que se vaya acostumbrando a regresar a ti después de coger el objeto. Cada vez que lo haga diremos la orden «trae» y así él irá asociando la palabra con la acción.

Cuando lo tengamos enfrente le intentamos quitar el objeto de la manera más suave que podamos pero sin que él se moleste por lo que estamos haciendo.

PROBLEMAS COMUNES EN LA CAPTURA Y DEVOLUCIÓN DE OBJETOS

Muchos perros persiguen el objeto o lo cobran y lo guardan celosamente en lugar de llevárselo a su dueño. Esto causa desesperación a los adiestradores., en ocasiones el perro perseguirá el juguete (apport, pelota…).

Pero no lo cobrara, a veces lo cobrara y se dará a la fuga, otras lo dejara caer ó caminara un pequeño espacio y lo portara, hay muchas variantes de cómo puede empezar interactuando,  lo que tenemos que tener claro es que cualquier paso en la dirección correcta, deben de ser premiados.

Para empezar conviene hacerlo en casa en un espacio reducido, para evitar que se de a la fuga, evitaremos lanzar el objeto muy lejos y no jugaremos al corre que te pillo.

Si empezamos en un espacio pequeño nos resultara más fácil y podremos ir a medida que vayamos poniendo el estimulo bajo control aumentando en espacios mayores.

Después lo haremos en diferentes entornos donde exista algo más de distracción, para que se generalice el comportamiento de portarlo a nuestra mano.

Puede ser que el perro adopte otro juego, cuando se haga con el control del objeto y que pretenda que corramos tras del ó bien que lo proteja celosamente, incluso puede que ambas cosas. Si esto ocurre no muestres ningún interés por el objeto, tu controlas cuando tiene que volver a cobrar vida y a ponerse de nuevo en movimiento, así que espera pacientemente, relájate observa y moldea. Enseñar al perro a que porte el objeto en lugar de perseguirlo es un ejemplo de contra-condicionamiento: es enseñar un comportamiento nuevo que sustituya al que queremos eliminar.

Cuando logramos que el perro porte el objeto a la orden podremos considerar que el comportamiento está bajo control por el estimulo.

EL ESCONDITE 

Este juego resulta especialmente útil para reforzar la llamada, para empezar podemos aprovechar cualquier descuido del perro para escondernos en cualquier lugar de la casa donde el perro no nos pueda ver a continuación le llamaremos y cuando acuda aprovecharemos para reforzar, ya sea con comida o bien con un mordedor haciendo juegos de forcejeo.

Otra modalidad consiste en colocar al perro en posición de sentado y esconder uno de sus juguetes preferidos, dando la orden de «busca», busca la pelota, busca el mordedor. Etc. Si el perro no permanece quieto también servirá para aprovechar la ocasión para enseñarle. Puedes encerrar al perro en la habitación esconder el objeto y abrir la puerta dando la señal para que lo busque. La búsqueda tiene que estar motivada de la forma que sea, si el perro está obsesionado por algún juguete en especial este será el que habremos de seleccionar para esconderlo y hacer que lo busque. Cuando el perro lo encuentre deberemos celebrarlo unas cuantas veces antes de continuar con el juego. Si el perro es fanático de los juegos de forcejeo con mordedor o cuerda interactúa con el de forma intensiva.

Empieza con búsquedas fáciles y grandes celebraciones para enganchar al perro en el juego, en cuanto lo haga un par de veces se dará cuenta que lo que tiene que buscar es muy interesante.

Te sorprenderás de lo capaces que son de encontrar objetos que tú has creído esconder muy bien, también podemos practicar este juego cuando nos vayamos a ausentar de casa eso los mantendrá ocupados por un largo periodo de tiempo y le ayudara a descargar energía y combatir el aburrimiento, para ello son muy útiles los juguetes Kong, los cuales podemos rellenar de comida, snacks… para que el perro se entretenga.

TIRAR DE UN OBJETO, mordedor

En general todos los perros tienen mucho entusiasmo por tirar, si el perro es un cachorro deberemos empezar con algo que sea blando puede hacerse con un calcetín de algodón relleno de trapos procurando que los tirones sean suaves, deberemos dejar ganar la presa de tanto en tanto para aumentar su entusiasmo.

En función del crecimiento del perro podremos incrementar la dureza del mordedor, buscando que no sea un material que se astille fácilmente, podremos utilizar una trenza de algodón, una cuerda con nudos…

El juego del tira y afloja es muy útil para mantener el entusiasmo y la pasión de un perro de agility  los premios con comida pueden no resultar suficiente estimulo y que no le den el refuerzo necesario.

Existe una vieja creencia de que el perro cuando forcejea desarrolla la dominancia, como mucho es un comportamiento de cooperación. El juego no convierte al perro en un depredador sino que lo es por su propia naturaleza. Si estás jugando con el objeto y el perro gana lo más probable es que intente seguir con el juego, si por el contrario se marcha con el habrás de retíralo inmediatamente y dar por finalizado el juego, no se debe entrar en disputa jugando a pillar con el perro, si no corremos el riesgo que se acabe convirtiendo en eso, para evitarlo primero se deberá llevar a cabo el juego en un espacio pequeño y restrictivo de esta manera no habrá posibilidad de que el perro salga corriendo.

Dispón de una orden verbal como “deja, dame, suelta…” Siempre antes de animar al perro a que tire del objeto por primera vez, practica con él a que te lo entregue de forma relajada. Le ordenas que lo deje, a continuación sacamos un trocito de comida y le das el premio. Repite muchas veces estos intercambios con el perro, tras muchas repeticiones el perro estará preparado para pasar a la siguiente fase del juego y podremos empezar a tirar de él. Si el perro cobra el objeto y sale corriendo práctica el intercambio sin soltar del todo el objeto, de ese modo el perro asociará recibir el premio con que le retiren algo y se lo vuelvan a dar.

Lo único que necesitas para adiestrar a un perro es controlar sus preferencias y necesidades y dárselas únicamente cuando hace lo que deseas, si el perro le gustan los juegos de fuerza tendrás un animal fácil de adiestrar.

Cuando juguemos con el perro a tirar del mordedor deberemos tener sumo cuidado de no hacerlo con el brazo totalmente extendido, un tirón fuerte del perro si el brazo no tiene la posibilidad de estirarse puede producir una lesión muy corriente entre los adiestradores caninos que es la que se conoce con el nombre de «codo del tenista», para evitarlo deberemos trabajar con el codo flexionado permitiendo la articulación.

Los juegos de fuerza son unos de los refuerzos más útiles en el adiestramiento en obediencia. Alterna estos juegos con los ejercicios de obediencia y concluye siempre las sesiones con ellos, estos juegos son de mucha potencia y los deberás utilizar para reforzar aquellos comportamientos que han sido especialmente buenos, con el tiempo esta actividad se fundirá en la mente del perro y conseguirás que adore el adiestramiento.

PRINCIPALES RAZONES PARA UTILIZAR LOS JUEGOS DE FORCEJEO COMO MOTIVADORES

Es siempre una buena manera de variar el refuerzo. Hay perros que trabajan con mucho más entusiasmo con estos juegos que con la comida.

Incrementa el vínculo con el perro, al fortalecer el trabajo a modo de cooperación.

Es una de la mejores maneras de que el perro que energía.

Constituye una excelente manera de ejercer el control sobre tu perro, en especial sobre sus mandíbulas, sobre todo cuando esta excitado. Estos juegos son especialmente útiles cuando sea necesario aumentar la velocidad, cosa que la comida en cambio funciona mucho mejor para obtener precisión en el ejercicio.

EJERCICIO TRABAJANDO CON EL MORDEDOR

El cachorro cuenta con 6 meses, su dentadura está más firme y él, solo ha ido practicando y forcejeando con otros perros, pelotas, juguetes, cuerdas y de forma muy suave y controlada con nosotros.

Es el momento de dirigir este trabajo hacia su objetivo.

Debemos tener 4 mordedores nuevos sin uso que dedicaremos solo a este perro.

Estarán guardados con nuestra ropa para que se impregnen de olor, solo jugaremos con el perro y el mordedor. No daremos órdenes ni realizaremos ningún tipo de ejercicio.

El juego debe ser intenso y breve o muy corto, solo intentamos trabajar la boca del perro a través de la caza y finalizar con una buena presa y una mordida tranquila sin masticar.

Las sesiones siempre acaban a favor del perro.

Así hasta que el perro comprende que no puede soltar porque si no, termina el juego.

Cuando él lo ha comprendido, hace círculos a nuestro alrededor sin soltar el mordedor. Le invitamos a acercarse con voz tranquila agachándonos para darle confianza. Cuando decide acercarse le combatimos un poco la presa y le dejamos que se la vuelva a llevar. Después de unas cuantas sesiones, se habrá reducido la posesividad y él mismo. Nos traerá el mordedor con el fin de seguir jugando.

Alcanzado este nivel de caza y presa, es decir, que aprieta, tira de riñones, y cuando le soltamos el mordedor se queda a nuestro lado dándonos con él para que volvamos a cogerlo, es el momento de enseñarle a soltar.

EJERCICIO “SUELTA” O “AUSH”

Cuando está a nuestro lado le pasamos el brazo por debajo de la mandíbula y acariciamos su cabeza tranquilizando, simultáneamente cogemos el mordedor, pero no le dejamos combatir, sino, en un tono tranquilo le pedimos que suelte. Si no lo hace, ejercemos una leve presión en las encías al final de la mandíbula donde acaban las muelas. Al soltar, se pone nervioso y quiere colarse por debajo de nuestro brazo para coger el mordedor que tenemos en la otra mano un poco en alto. Le frenamos y seguimos tranquilizando. Cuando se calma y mira fijamente el mordedor nos mantenemos en silencio. En el momento que gira su cabeza o si estamos de frente, y levanta sus ojos mirándonos a la cara, muerde, luchamos se lo lleva y fin.

En la repetición de este ejercicio, trabajamos todos los aspectos. Activamos en caza, canalizamos en presa, combatimos, aguanta la presión que le ejerceremos y gana.

Se lleva la presa y transporta, cuando suelta, vuelve a morder. Así, máximo tres veces, cuando, suelta activamos y guardamos el mordedor.

Seguimos trabajando sin collar ni correa. No engañamos ni hacemos nada que pueda intranquilizar o preocupar al cachorro mientras muerde, sólo transmitimos tranquilidad y confianza.

 Entenderemos que debe ser todo lo suave que el perro requiera y a medida que el perro progresa, vamos exigiendo en la mordida más fuerza, sacudiendo, levantándose del suelo. El perro debe tener la sensación de que es un juego que nos divierte y gusta a ambos. Algunas veces le mandamos soltar y guardamos el mordedor, otras le dejamos que se lo lleve, acariciamos y nos vamos, él se queda con el mordedor en la boca o se lo trae en ella detrás de nosotros. Le enseñamos un premio (galletitas, salchicha), cuando suelta se la damos. Sin que se dé cuenta, cogemos el mordedor y lo guardamos.

En otras ocasiones, mandamos soltar para volverle a entregar el mordedor, ya que de esta forma no siempre quedamos por encima de él. Lo que nunca vamos a hacer es lanzar el mordedor lejos de nosotros para que el perro lo cobre. Esto está totalmente desaconsejado.

El mordedor siempre debe salir de nuestro cuerpo debe resultar una sorpresa.

Recordamos que anteriormente dije que trabajaríamos con 4 mordedores guardados entre nuestra ropa. La razón es que el juguete huela a nosotros y 4, porque después de cada sesión de adiestramiento, lo lavaremos y cogeremos otro. Cuando esté seco lo volvemos a poner en el cajón de la ropa.

Si el perro, suelta bien a la orden y rápido, pasamos a la siguiente fase.

El material que utilizaremos para la búsqueda de personas, no necesita medidas especiales de esterilización.

Los materiales deben absorber olor humano.

¿Por qué se necesita trabajar a tirar con el mordedor?

Todos los perros deberían aprender a tirar del mordedor con sus guías especialmente los considerados perros de rendimiento.

Aquí están las once razones por las que sin duda, se tiene que enseñar al perro a tirar con él mordedor, vale la pena el tiempo que tengas que invertir.

1. Las distracciones son insignificantes Mientras trabajamos en su formación

Es la forma más fácil de llevar a su perro a un estado de máximo rendimiento. Los perros en un estado de excitación y pulsión más baja tienden a notar más las cosas «insignificantes» de su entorno. La mayoría de los perros que observamos «sensibles» o con «miedo en ciertos ambientes» son también los perros que no se les ha enseñado a trabajar con el mordedor (remolcador). Un perro que no haya sido adiestrado a trabajar con mordedor es más probable que acuse y registre algunas de las distracciones (y por lo tanto tendrá algo de qué preocuparse). Esta es la razón por la que se deben introducir posibles situaciones de «miedo» o distracciones a los cachorros mientras están inmersos en un juego del mordedor. Para poner el estimulo bajo control.

2. Nivel básico no queremos hacer correcciones

Tirando del mordedor con el perro nos da muchas más oportunidades a aquellos de nosotros que queremos entrenar sin correcciones verbales o físicas, una manera fácil de enseñar a nuestros perros que » tienes que hacer lo que te pido, no importa lo que pase.» Una vez un perro lo entrena inmerso en el juego se da cuenta de que él siempre tiene opciones cuando le pides que haga algo. Por ejemplo, usted tiene un cachorro en clase y desea que se siente, porque ha decidido que sería más divertido si el perro juega a tu lado. Si se incluyen correcciones en el entrenamiento, puede intimidar físicamente al perro y «hacer que no se” siente cómodo en ese momento y solo lo haga cuando esta cerca del guía. Este no es el tipo de relación que queremos con nuestros perros, además de este tipo de entrenamiento desarrolla un perro que hace lo que pides solamente cuando esté lo suficientemente cerca para «hacerlo».

Conviene usar el mordedor desde el principio cuando adquirimos el cachorro y enseñarle de modo progresivo a tomar decisiones difíciles » intentaremos sí es posible que desee tirar del juguete, a veces deberemos pedirle que tire sacando uno nuevo» o «si usted lo desea, puede emplear una galleta de premio pero debe tirar del juguete. No quieres tener que hacer correcciones en el futuro si no que le apasione trabajar a nuestro lado.

 Por ejemplo el perro quiere perseguir un conejo, pero en el momento que le llamamos viene inmediatamente porque sabe que obtiene una gran recompensa y no necesita perseguir el conejo para obtener el refuerzo. Nos interesa que en el futuro no tener que introducir nada que sea desagradable.

3. Tumbado en posición estática

Enseñando al perro obediencia con el mordedor. Nos permite trabajar partiendo de una posición estática. Lo cual resulta una habilidad de importancia crítica para los de uso que se hace en el agility ya que hace que las entradas al slalom, curvas cerradas y la conducción en una posición de contacto puedan resultar mucho más fáciles y fiables de trabajar con el perro, también nos sirven para aumentar la pulsión y conseguir que los ejercicios sean más rápidos y más eficaces.

4. Trabajo a Distancia, Recompensa a distancia

Cuando el perro tiene una gran motivación con el mordedor tienes más opciones de recompensar durante el entrenamiento. Usted tiene una mayor flexibilidad cuando estás trabajando y quiere recompensar comportamientos cuando el perro se encuentra a distancia (como el trabajo a distancia, entradas al slalom, molinetes, etc.)

5. Responder al Trabajo alejado del guía

Nos interesa que el perro se siente cómodo cuando se encuentra trabajando alejado del guía.

Si sólo se recompensa con comida al perro pronto aprenderá que el refuerzo tiene poco valor cuando se encuentra fuera «zona de lanzamiento o de la adquisición de las galletas.» Si lanzas un recipiente con galletas, retrasas el refuerzo para el perro, retrasando así el aprendizaje. Además, si usted está lanzando las galletas al suelo muchos perros aprenden a olfatear ya que es donde mayor recompensa han encontrado.

6. Alienta o guía

La gran ventaja del mordedor es que resulta como si tu mano conectara directamente con el perro y fuera su prolongación, la recompensa se acaba convirtiendo en vínculo.

Si estás lanzando una pelota, como recompensa, el perro obtiene el mayor refuerzo cuando que se va, persiguiendo la pelota y cuando llega la pelota, lejos de ti. Si usted elige utilizar un premio de comida en vez de mordedores (remolcadores) para recompensar, corres el riesgo de crear un efecto calmante y volver a perder ese estado de máximo rendimiento. Porque la comida baja la pulsión.

7. Transferir el Valor

Para los perros que no están tan interesados ​​en la comida, puedo usar el tirón como una forma de transferir valor a los alimentos, convirtiendo al perro más anoréxico » obsesionado por alimento”.

8. Enfoque simple condicionar al perro al tacto de las manos

Es una excelente manera de condicionar el perro al estímulo del tacto. Cuando esta apasionado y se centra tirando del mordedor, entonces puedes comenzar a tocar suavemente sus hombros, flancos, cara. . . en cualquier lugar. En todas las posiciones y situaciones posibles sin que él perciba nada negativo. ¿Para qué sirve esto? Pues lo obvio, en los perros que tienen problemas y no les gusta se les toque, constituye una gran manera de contra-condicionar la ansiedad. Lo cual nos permitirá poder corregir cualquier situación en el entrenamiento que nos convenga, posición… Sin que se produzca una caída en el comportamiento.

9. Centrar el Foco (In Focus)

No importa trabajar un ejercicio que el perro no haya hecho nunca y resulte totalmente nuevo para él, el mordedor (remolcador) seguiría siendo una parte fundamental en el entrenamiento del perro porque estará totalmente centrado en su trabajo. Desde el primer día que el cachorro entra en casa se le tiene que enseñar a trabajar con el mordedor siempre que se quiera tener un perro de alto rendimiento y que se convierta en un gran apasionado del mordedor, esto nos permitirá moldear el comportamiento, no interesa tan solo que aprenda hacer los ejercicios, si no que se apasione con su trabajo.

10. Aprende a trabajar para lo que él quiere

Nos permite trabajar con el cachorro y reservar el juego para cuando nos ofrezca algo interesante que debamos reforzar. Esto ayuda a construir la comprensión de contingencias a la diversión y a la atención, el comportamiento del cachorro es lo que impulsa todo su refuerzo. Pronto puedes enseñar al cachorro a «soltar» y «lo» que quieras enseñarle, como las reglas en casa, no importa lo mucho que le quieras tiene que vivir dentro de los límites de tus reglas. No hay necesidad de ningún tipo de formación intimidante o aversiva. Contaremos con gran facilidad y predisposición cuando se haya producido la asociación con el refuerzo del mordedor.

11. Trabajando a través de la excitación

Si enseñamos al perro a trabajar bajo excitación será capaz de responder ante cualquier situación de distracción que se pueda producir.

Con el tiempo podemos conseguir ese propósito con el cachorro en un «over the top», estando tirando frenético y luego pedirle que se siente o hacia abajo. Este juego le ayudará a aprender no importa lo emocionado que se encuentre persiguiendo un conejo o jugando con otro perro, siempre debe estar preparado para escuchar lo que queremos que haga. Ese control puede tener la capacidad de salvar la vida del perro algún día.

El Código de Conducta con el mordedor

Aquellos de nosotros que tiramos del mordedor con nuestros perros en público tenemos la responsabilidad de cumplir con las leyes no escritas de la «etiqueta del tirón.» Bueno, tal vez lo que solían estar no escritas, pero no más, porque ahora estamos compartiendo los pensamientos de que debemos hacer cuando estamos tirando con el perro fuera de casa.

Siempre mantenga sus ojos en el entorno cuando tiras. Rompa de inmediato el juego para interactuar ocasionalmente y acaba con el juego del tirón para iniciar uno nuevo, pero su atención debe centrarse en lo que está sucediendo a su alrededor. Es emocionante el perro se debe aislar de su alrededor, cuando otros perros se encuentran jugando en las proximidades en este momento es vulnerable, por el contrario mientras está tirando centra su atención por completo en su guía y el juguete. Tienes que ser sus ojos y preocuparte respecto otros perros que puedan estar sueltos, para actuar normalmente otros perros cuando ven que estás jugando con tu perro se excitan y tienden acudir al perro que en ese momento se esta moviendo.

Deberás estar atento por si se produce algún problema con otros perros. Si estas compitiendo, mientras que estás trabajando explora el entorno para que no distraigas a los perros que están entrando en el ring a competir. Darse cuando nuestro juego pueda estar afectando a otros competidores. Una vez más, se trata de ser respetuoso con todos los competidores y mostrar un buen espíritu deportivo.

Los peligros del mordedor

Nunca nos plantearemos trabajar el foco con un cachorro sin juegos de mordedor (remolcadores) pero tirar mal no sólo puede ser perjudicial para el entrenamiento con el perro (debido a una mala utilización de un gran refuerzo), pero más importante aún, es que puede resultar peligroso para el perro. La clave para tirar es imitar a los perros. Mira como lo hace un perro con otro, y veras que es más o menos un juego de mantenerse en su peso y como se hunden de nuevo en sus patas traseras. Ocasionalmente puede haber un movimiento de cabeza de lado a lado, pero el juego es mucho más pasivo entre dos perros que como lo hacen con los humanos, puesto que entre perros están a la misma altura y el tirón se hace siempre de forma horizontal.

Trata de imitar a un perro cuando trabajas con el mordedor no hay necesidad de girarlo bruscamente, agitar, hacer latigazos o hacer rebotar el perro alrededor con el final del juguete cuando usted está tirando. Si lo hace, sólo añade un peligro innecesario de lesión. Por ejemplo, si un perro se sacude hacia arriba y hacia abajo con un juguete que está hiper-extendido el cuello del perro sufre un poco en cada sacudida. Los cuellos del perro tienen un enorme poder para trabajar y hacer esfuerzos de un lado a otro, pero no hacia arriba y hacia abajo. Cuando los perros tiran con otros perros nunca los verás dar un bote de arriba abajo. Si tienes que trabajar con el mordedor lo debes hacer suavemente de lado a lado en lugar de «chasquido» o sacudidas bruscas con el perro. Asimismo he visto a la gente «girar» a sus perros por el juguete y, a menudo he oído “gritar” al perro y soltar el juguete durante este tipo de interacción. Esto indica que el peso del perro estaba en su parte delantera, cuando su propietario decidió girar el perro con el juguete y sacudió el hombro del perro en el proceso.

Eso no es jugar como un perro

Cuando trabajamos con el mordedor deberemos hablar al perro motivándolo, felicitándolo y ayudarse de la otra mano para ir acariciándolo para contrarrestar los tirones.

El juego comienza con movimientos suaves acariciando con la otra mano todo el cuerpo del perro gradualmente. Otra forma de hacerlo con más seguridad es usar juguetes que están conectados a un elástico. Juguetes Bungee en los tirones son amables con las articulaciones y el cuello del perro.

El mordedor es una herramienta increíble, que todos deben tener a mano al entrenar a su perro. Si usted puede recordar esto: «jugar como un perro» siempre obtendrá un resultado correcto.

JUGAR CON UN ARO
Un aro es fácil de conseguir en las tiendas de juguetes para niños, los hay de diferentes colores y medidas.
Enseñémosle a pasar por dentro, saltar e incluso a cobrarlo y  traérnoslo, el caso es que sea divertido.
Empezaremos poniendo el aro vertical en el suelo y mediante un señuelo haremos que el perro lo cruce y le premiaremos, tras unas cuantas repeticiones. Subiremos un poco el aro para hacerlo saltar. Repitamos la operación levantando poco a poco la altura con respecto al suelo, a medida que el perro adquiera confianza introduzcamos la orden de aro o pasa.
Otra forma hagamos que el perro se siente delante del lancemos un juguete a través de él y hagamos que el perro lo cruce introduzcamos la orden verbal, Finalmente seremos capaces de prescindir de la orden verbal y solo poner  el aro delante esta será la señal visual para que lo haga.
Una vez el perro ya lo haya asimilado, podremos utilizar dos aros y complicar un poco más el ejercicio.