Clicker Dog School
Educación en positivo
Practicar con un solo Salto 2.0
Cambio por detrás.
El RX muestra la ubicación aproximada del Cambio por detrás [Reard cross] pero es obvio que la maniobra tendría que estar basada en la ruta que realiza el guía acerca de practicar con un solo salto. A diferencia del cambio por delante cambio por detrás es necesario llamar al perro por delante. La intención del ejercicio es iniciar el cambio de movimiento horizontal en el momento preciso en que el perro está ejecutando el salto.
Cambio trasero del guía.
Se trata de enviar al perro con un brazo dejar que ejecute el salto y cambiar inmediatamente de brazo para continuar el recorrido. Este ejercicio es muy útil para introducir los cambios por detrás del perro y posteriormente lo podremos incorporar en una secuencia de saltos.
Se puede reducir el tiempo si cambiamos de sentido estando detrás del perro mientras enfrentamos el salto. Esto supone que tiene que girar alejándose de nosotros, lo cual resulta más difícil porque está acostumbrado a seguir el movimiento de nuestro cuerpo.
Pongámonos de pie al lado del obstáculo con el perro situado a la izquierda, entre nosotros y el caballete de la valla. Con una señal con la mano y la orden verbal, mandémosle rodear la valla por la izquierda. Repitamos el ejercicio en ambas direcciones. Practiquemos hasta que pueda hacer más de un círculo de forma rápida y fluida. A continuación podemos hacer el ejercicio pero esta vez moviéndonos hacia la posición de juntos. A medida que nos movemos démosle la orden de izquierda y comprobemos si gira alejándose de nosotros. Si no, sigamos practicando desde la posición estática antes de seguir avanzando. Es recomendable practicar el ejercicio con una valla muy baja e ir aumentando paulatinamente la altura.
Cambio ciego en el despegue.
La BX muestra el punto donde se tiene que realizar el cambio ciego o BlindCross. El cambio ciego en el lado despegue requiere que el guía este siempre delante del perro, recogiéndolo con el brazo contrario con el que se le ha enviado al salto, lo cual implica que durante un espacio mínimo de tiempo se pierde de vista al perro de ahí su nombre de cambio ciego. Este tipo de maniobra no es muy recomendable que se haga en los giros muy pronunciados por que acostumbran a provocar el derribo del salto, algunos instructores no recomiendan nunca esta maniobra por este motivo. Cuando él perro tenga edad suficiente para empezar a saltar (a los 12 meses aproximadamente) podremos practicar el mismo ejercicio con una valla completa con el travesaño e ir incrementando la altura.
Cruce ciego en el aterrizaje (Cruz Blind Side On Landing).
El Cruce ciego frente al salto en el aterrizaje requiere del guía un esfuerzo extra para colocarse por delante del perro. Todos los guías, los más rápidos y los más lentos del agility, en la horizontal deberán esforzarse para llegar a la posición frente al salto. La ventaja respecto a otros sistemas es que el guía tiene más tiempo para ganar la posición puesto que el movimiento es más rápido que por ejemplo el pivote.
Falso Pivote detrás del salto (RFP).
Al igual que el cambio ciego (cruce ciego) se necesita algo de espacio antes del salto para tener capacidad de realizar un falso pivote. Una vez que el guía ha ganado la posición frente al salto debe simular con un movimiento de cadera y hombros que va a realizar el pivote para atraer al perro como si se fuera a cambiar de trayectoria y cuando esto se consiga inmediatamente corregir la posición y orientar con el brazo de nuevo a la trayectoria deseada.
Falso Pivote detrás del salto.
Al igual que el falso pivote frente al salto, el falso pivote detrás del salto tiene la particularidad de que se ejecuta delante del salto antes y durante el momento que se produce el aterrizaje. Una vez que el guía ha sobrepasado el salto debe simular con un movimiento de cadera y hombros que se va a realizar el pivote para atraer al perro cuando este se encuentre o bien en el suelo o bien acometiéndolo como si se tratara de cambiar de trayectoria y cuando esto se consiga, inmediatamente corregir la posición y orientar de nuevo la trayectoria.
Salida cambio lateral.
Es igual que salto frontal, pero esperando al perro lateralmente en el momento que el perro se encuentra acometiendo el salto lo recogemos para salir lateralmente para continuar con otra secuencia. Es muy sencillo para el perro y para su guía, probablemente una de las maniobras más sencillas para enseñar al perro y que resultan obligatorias de practicar. Es muy recomendable cuando la salida nos obliga a cambiar de dirección en el sentido contrario de esta.
Salida lateral con pivote.
Es una maniobra poco frecuente puesto que en la salida si el perro permanece estático resulta innecesaria. En general es desaconsejable puesto que si no se hace bien puede ocurrir que el perro tropiece con el guía o bien que retenga el salto puesto que el guía representa una barrera física y cuando quiera acometer el pivote obstruye al perro. En la mayoría de los casos esta maniobra comporta el derribo del salto, por la misma razón que explicábamos anteriormente.
Cambio frente al salto en el despegue y recorte después del salto.
Esta combinación de manipulación es bastante común. Por ejemplo, puede usarse al final de un serpentín, donde existe una discriminación obstáculo tras el salto final. Como para todos los cambios delanteros tendrá que empezar este ejercicio delante del perro. El perro y el guía acabaran en el mismo lugar al final de la maniobra.
Cambio delantero en la cara para aspirar al perro en el recorte del salto.
Al igual que anteriormente, comience por delante de su perro para iniciar la Cruz frontal. Luego retrocede tras el salto al realizar el giro (post tour) para indicar una envoltura apretada alrededor del caballete del salto. El perro y el guía acabaran al final en el mismo lugar, el resultado final se muestra en la posición en color negro.
AJUSTAR EL SALTO:
Cada perro tiene una zancada diferente, tanto por la longitud de sus patas como por la motivación e ímpetu con el que aborde el obstáculo.
Es necesario observar al perro realiza una secuencia de saltos e ir variando las distancias de un salto a otro, para que el perro aprenda a calcularlo y regule su zancada cuando tenga que abordar una serie.
No obstante inicialmente es muy normal que el perro ejecute los saltos lento, hasta que adquiera confianza, no desarrollara toda su velocidad como cuando tenga de 4 a 5 años que podríamos decir se hallará en su plenitud deportiva. A partir de los 7 ó 8 años deberemos establecer una rutina de calentamientos y estiramientos, antes de realizar la actividad para preservarlo físicamente en forma.
Pongamos la valla a 5-25 cm de altura de forma que le sea fácil saltar e imposible pasar por debajo, mientras pasamos por encima de la valla y damos un par de pasos antes de volver a mirar al perro. Llamémoslo con entusiasmo con los brazos abiertos, hagamos clic cuando salte y premiémosle cuando llegue a nuestro lado. Repitamos varias veces y después añadamos la orden «salta, job…»
Si el perro pasa por debajo del palo del salto cuando vayamos subiendo las alturas, bajémoslo de nuevo y practiquemos un poco más para mejorar su confianza.
Coloquemos al perro en quieto en posición de sentado delante del salto, podemos colocar un trozo de comida en el suelo o bien algún motivador frente a él. Volvamos hacia él, dispuestos a correr a su lado. El señuelo lo animará a mirar hacia delante y no hacia nosotros, con lo cual le resultara más fácil acometer el salto.
Liberémoslo y corramos con él cuando va a saltar para alcanzar el señuelo. Hagamos clic cuando salte. Practiquemos y luego intentemos mandarlo saltar sin que nosotros corramos a su lado. Deberá hacerlo solo para alcanzar la comida. Poco a poco podemos dejar de poner el señuelo en el suelo y pedirle que haga varios saltos antes de darle el premio.
En un recorrido de agility el perro deberá continuamente ajustar la zancada para abordar el siguiente salto de manera que le resulte más cómoda, por eso es conveniente variar las distancias y posteriormente también variaremos el ángulo de ataque.
También conviene tener en cuenta que la superficie del terreno será determinante en su manera de abordar el salto con absoluta comodidad, la adherencia del terreno, arena, hierba, lluvia, moqueta…
Es conveniente practicar en diferentes superficies a la hora de formar un perro de agility, es buena idea participar en Open o en torneos Interclubs para que el perro se acostumbrara a trabajar en diferentes superficies, diferentes aparatos y otros ambientes.
Es una buena idea hablar con otros clubs para que nos dejen practicar aunque tan solo sea un poco, desde la federación es interesante organizar sesiones de trabajo en diferentes clubs con este propósito.
Como mencionábamos anteriormente deberemos comenzar realizando diferentes saltos en línea recta para irlos curvando y seguidamente realizar círculos y todo tipo de figuras.
Poco a poco podemos ir complicando los ejercicios para que el perro se acostumbre a realizar todo tipo de movimientos.