Clicker Dog School
Educación en positivo
El Bozal, Herramienta de Seguridad
Los bozales son una autentica herramienta de seguridad para los perros, pese a que su aspecto dan un poco de miedo, y las personas piensan que todos los que lo llevan es por que son agresivos. Mucha gente es reacia a usarlos porque eso equivale a admitir que su perro es problemático. El bozal es una herramienta segura por que hace que le sea imposible morder.
Cuando vivimos en grandes ciudades la legislación obliga a que deba ser usado en los transportes públicos, también muchos veterinarios son reacios a visitar al perro si no cuenta con bozal especialmente con perros reactivos o razas supuestamente peligrosas.
Los perros de agility que quieran debutar en competición en la RSCE, deben pasar un test de carácter y uno de los requisitos imprescindibles es que este educado para «soportar» el bozal. Es una de las condiciones para poder gozar del certificado de «Buen Ciudadano Canino».
Algunos consejos prácticos para entrenarlo
1. Como es obvio lo haríamos en positivo sin forzar ni presionar al perro si no simplemente ayudándole a que lo acepte de buen grado de una manera positiva.
2. Con el bozal en una mano y los premios y el clicker en la otra, muéstrale el bozal al perro. En cuanto lo mire, haz click y dale un premio. Repítelo unas cuantas veces hasta que lo mire alegremente. En cualquier caso no uses un clicker de caja en sus oídos.
3. Sujeta el bozal en la palma de la mano de forma que puedas meter los premios en el, sin que se caigan, mira de retirar las cintas de ajuste. Repite el paso anterior y haz click y premio ya sea por mirarlo o por aproximarse a olisquear. Repítelo unas 10 veces.
4. Aumenta el criterio de dificultad esperando que el perro se acerque de modo espontaneo al bozal, cuando lo haga haz click y premio. Repítelo unas 5 veces.
5. Sube el criterio esperando que el perro meta el morro en el bozal, lo deseable es que 8 de cada 10 veces lo haga estará realizando una tasa de acierto del 80%.
6. Colócale con suavidad el bozal colgando del cuello y lanza unos premios al suelo lejos de ti para que que tenga que volver hacia ti reiniciando el ejercicio. Lo deseable es que 8 de cada 10 veces lo haga bien, estará realizando una tasa de acierto del 80%.
7. Trabaja con el bozal como si se tratara de un target y prémiale por aproximarse y introducir el morro. Mira de hacerlo unas 10 veces.
8. Después aléjate unos pasos de el para que repita la operación cuando lo haga haz click y premio. Lo deseable es que 8 de cada 10 veces lo haga estará realizando una tasa de acierto del 80%.
9. Ahora que has conseguido que el perro meta el hocico en el bozal cuando se lo muestras puedes empezar a cerrar las cintas de ajuste, preferentemente utiliza enganches de click y no de hebilla por que te resultara más fácil.
10. Posteriormente empieza añadiendo tiempo primero un segundo y click y premio, que se lo puedes introducir por la rejilla. Repítelo unas 10 veces.
11 Sube el criterio haz lo mismo que en el criterio anterior pero retrasa la entrega el click y la entrega del premio dos segundos y así progresivamente.
12. Aumenta gradualmente el tiempo sujetando las cintas sobre su cabeza y empieza a unir los enganches. Si el perro empieza a usar sus patas para querer deshacerse del bozal significa que has aumentado el criterio de exigencia muy rápido y le estas pidiendo demasiado. En ese momento pídele un sentado y entonces prémiale en el bozal, y retíraselo mientras come.
13. Practica en lugares diferentes, y con distintos tipos de distracciones. Podras dejar colgando el bozal mientras juegas un rato a traer la pelota o con el mordedor.
14. Sigue premiando a tu perro durante algún tiempo cuando lleva puesto el bozal o morrión.
A continuación incluiremos una serie de vídeos que hemos seleccionado para mostrar el proceso.