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Educación en positivo
Perros con conductas destructivas
Lamentablemente, las conductas destructivas son muy frecuentes en los perros y son muy pocos los dueños que se arman dela paciencia necesaria para entenderlas, y que conozcan las técnicas adecuadas para corregirlas. Es un problema muy común, estos perros acaban siendo carne de cañón de los albergues o refugios para perros. Masticar cosas, muebles, zapatos y cavar son conductas naturales en los perros, tan naturales como respirar, alimentarse o hacer sus necesidades.
Consideraciones a tener en cuenta
¿Cómo corregir correctamente esta conducta?
¿Por qué los perros destrozan cosas?
Masticar cosas y cavar en el jardín son conductas que vemos inapropiadas los humanos, pero son conductas muy naturales para los perros. Lo mejor que puedes hacer para prevenir y solucionar problemas de destrucción es redirigir las conductas destructivas hacia objetos resistentes o lugares adecuados. Es decir que, más que adiestramiento canino, tienes que llevar a cabo un programa de enriquecimiento ambiental para tu perro, y lo que se conoce como modificar el ambiente. Los entrenadores de la vieja escuela acostumbran a aconsejar que la solución estos problemas viene dada mediante el castigo. Cosa que no compartimos en lo más mínimo lo normal es que el perro no lo haga en tu presencia y lo vuelva hacer cuando tu no estés.
Simplemente castigan a los perros cada vez que éstos empiezan alguna de las conductas destructivas. El problema con ese enfoque es que suele aumentar los problemas en vez aportar soluciones. La mayoría de los perros desarrollan otras conductas inapropiadas en respuesta a esos «tratamientos» e incluso pueden aumentar la intensidad y frecuencia de las conductas destructivas. Por eso, te explicaremos como redirigir estas conductas sin recurrir al castigo. Es decir que, en lugar de enseñar a tu perro a no masticar y no cavar, le enseñarás a masticar solamente sus juguetes y cavar solo en un lugar determinado construido específicamente para eso.
¿Cómo corregir correctamente esta conducta?
La estrategia de redirigir las conductas inapropiadas es equivalente al enriquecimiento ambiental que se hace en los zoológicos modernos. No solo sirve para solucionar el problema en cuestión, sino también para mantener la salud psicológica y emocional de los perros. Las mascotas que tenemos en la actualidad (perros u otros animales) no disfrutan de libertad real. Tienen muchos beneficios, pero son animales cautivos. Los perros no tienen la libertad de desplazarse a donde ellos quieren cuando así lo desean. Además, deben permanecer solos en casa por muchas horas, sin tener nada que hacer ni contar con alguna manera de controlar su ambiente. Por eso salen a relucir conductas que para ellos son naturales y no tienen nada de malo, pero que nosotros consideramos problemas de comportamiento porque tienen efectos negativos sobre nuestras pertenencias.
No es de extrañar, por tanto, que los perros destrocen cosas cuando se quedan solos y sin una actividad que realizar en un ambiente que, aunque familiar para ellos, es artificial.
Algunas de las causas más comunes son las siguientes:
Personalidad
Algunos perros simplemente son más destructores que otros. Aunque no se puede echar la culpa completamente a la genética, la herencia tiene, sin duda, un impacto en la frecuencia e intensidad de las conductas destructivas de los perros.
Por ejemplo, los terrier suelen ser perros que disfrutan cavando en el jardín, en busca de animales de madriguera. En cambio, los pequineses o los perros de presa, tienen menos tendencia a cavar y suelen disfrutar más masticando algo hasta hacerlo pedazos.
Aburrimiento
Los perros suelen destruir cosas cuando sus propietarios no están. Como no tienen nada más que hacer y necesitan eliminar el aburrimiento, muchos perros se inventan alguna actividad que los mantenga entretenidos.
Es lógico que cualquier animal que se quede solo por muchas horas cada día se aburra y busque una manera de vencer el aburrimiento. Aunque ocurre especialmente en perros de razas desarrolladas para la caza o el trabajo (perros de protección), lo cierto es que se trata de un estado de ánimo que sucede con frecuencia en todas las razas de perros.
Ansiedad
Los perros son animales sociales que necesitan contacto con otros seres, incluso aquellos que no forman una jauría. Masticar y cavar son actividades que les ayudan a reducir la ansiedad que sienten cuando se quedan solos.
Esta ansiedad es normal y no la debes confundir con la ansiedad por separación que se da en algunos perros. La ansiedad por separación es un problema serio que, aunque tiene algunos síntomas similares a los del perro destructor normal, produce conductas extremas porque los perros entran en pánico cuando se quedan solos.
Frustración
Cuando un perro se queda encerrado solo en la casa, no tiene ningún control sobre su ambiente. No puede conseguir nada de lo que quiere, no puede ir a investigar los ruidos extraños que escucha afuera, no puede abrir las puertas para ir a jugar, etc. Esta incapacidad para manipular el ambiente crea mucha frustración en la mayoría de perros, frustración que puede ser reducida o eliminada mediante ciertas actividades que pueden ser divertidas o no, pero mantienen al animal activo.
Estas conductas son estereotípicas, como por ejemplo caminar sin parar de un lado a otro, como ocurre en los zoológicos con los animales enjaulados. Esas conductas sirven al animal para relajarse y reducir la frustración.
De esta forma, masticar cosas y cavar son dos conductas que pueden convertirse en estereotipias para los perros que se quedan solos por muchas horas al día. Masticar y cavar tienen para los perros un efecto relajante que les ayuda a pasar el rato.
Mala educación
Cuando son pequeños, la gente se alegra y felicita a los tiernos cachorritos casi por cualquier tontería que hacen, aunque esas cosas sean inapropiadas. Por ejemplo, el cachorro de tres meses transporta hasta su cama un zapato más grande que él (o cualquier otro objeto que en su boca parezca gracioso) y los miembros de la familia ríen ante su comportamiento y lo acarician, en lugar de corregirlo.
Después de ocurrir situaciones similares de forma repetida, no es de extrañar que el perrito aprenda a destrozar las cosas porque su conducta es reforzada socialmente con la aprobación del grupo familiar. Aunque la aprobación no venga en lenguaje canino, son grandes maestros a la hora de leer nuestras señales y con el tiempo las asocian convirtiendo esto en refuerzo funcional.
Prevenir y solucionar estas conductas
La mejor manera consiste en enseñarles a masticar solamente sus juguetes y cavar solo en lugares apropiados. De esta forma, en función de la causa que provoque que tu perro destroce las cosas o cave huecos en el jardín, deberás seguir una estrategia u otra. Si por ejemplo lo hace por aburrimiento o ansiedad, una de las soluciones más efectivas es hacerte con un kong adaptado a su tamaño y ofrecérselo antes de irte.
Todas nuestras reacciones ante las diferentes conductas de nuestro perro influyen. Debes corregir esta conducta retirando el objeto en cuestión, diciendo un contundente «NO», ofreciéndole uno de sus juguetes a cambio y acariciándolo para que interprete que ese objeto sí puede tomarlo.
Por otro lado, si el motivo de la conducta destructiva de tu perro es que pasa demasiadas horas al día solo en casa y el kong no consigue entretenerlo lo suficiente durante todo este periodo de tiempo, deberás intentar adaptar tus horarios para dedicar un poco más de tiempo, o bien buscar ayuda de alguien que pueda sacar a tu perro. Debes dedicar tiempo a jugar con él, realizar paseos más largos para que pueda liberar toda la energía acumulada y, por qué no, relajarte con él para que note que estás ahí.
También es muy recomendable que hagas con tu perro alguna actividad física, bicicleta, canicross, agility que os mantenga a los dos ocupados y que permitan especialmente que tu perro queme toda la energía acumulada.