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Educación en positivo

Socialización del Cachorro

La socialización del cachorro es el proceso por el cual el perro aprende a relacionarse con otros perros, con los humanos, con el entorno y con otros estímulos. Este es el primero de una serie de post donde intentaremos abordar este tema tan crucial como es la socialización.

Sociabilización significa habituación o acondicionamiento a otros elementos  mediante la exposición de los mismos.

«Desde hace tiempo se acepta que el momento óptimo para adquirir un cachorro es a las ocho semanas. A esa edad ha tenido tiempo suficiente interacción con la madre y el resto de la camada para que más adelante sepa relacionarse y jugar con otros perros de forma segura en las clases de cachorros y en los parques, al tiempo que con ocho semanas es lo suficientemente joven como para formar fuertes lazos con los miembros de su nueva familia». Ian Dunbar

El día que se adquiere un cachorro el reloj se pone en marcha. Y el tiempo corre muy deprisa. El periodo crítico de socialización comienza a menguar a los 3 meses y prácticamente se acaba de cerrar a los 5 meses, esto es lo que se considera la ventana de la socialización. Por ello la mayoría de los problemas de conducta nacen en este periodo. Contamos tan sólo con doce semanas para educarlo. Es importante para ello acudir a clase de cachorros, en España no son en absoluto frecuentes, por lo que otra forma de hacerlo es buscar la manera de que el perro pueda juntarse con otros cachorros a poder ser bajo la tutela de educador canino. Llamar al criador si se trata de un perro de raza para que nos pase los teléfonos de otras personas que le hayan adquirido un cachorro y tomar contacto con ellos y realizar algún tipo de programa de encuentros.

Esto  también significa habituar al cachorro a cualquier cosa que se pueda encontrar en el futuro, paseos en coche, chequeos veterinarios, trafico, partido de futbol, escaleras mecánicas.

La socialización del perro es la etapa más importante de su vida por que previene conductas agresivas y miedosas en el futuro. Un perro bien sociabilizando resultara sin duda mucha más fácil de entrenar. Por que se centrara mucho más en el aprendizaje.

En nuestra sociedad los problemas de conducta son la causa más importante de los abandonos, el modo de evitarlo no es otro que lo que se conoce con el nombre de «adiestramiento temprano».

Un cachorro es como un lienzo en blanco, depende del trato que este reciba y como se gestione sus impresiones en el crecimiento, podremos conseguir una obra de arte o bien todo lo contrario. Para completar esta etapa deberíamos dividir en los siguientes apartados:

SOCIALIZACIÓN PERRO-PERRO

SOCIALIZACIÓN PERRO-HUMANO

SOCIALIZACIÓN PARA EL ENTORNO

HABITUACIÓN A OTROS ESTÍMULOS AMBIENTALES

Socialización Perro-Perro

Es necesario que nuestro cachorro haya desarrollado correctamente su periodo de “imprinting” que se considera completo a partir de la octava semana de haber nacido, es precisamente el tiempo en que la madre le enseña las primeras lecciones de comportamiento y jugando con sus hermanos aprenderá la inhibición a la mordida, esto garantizara que el cachorro aprenda a relacionarse con otros canes y evitara episodios de inseguridad.

Un cachorro que haya sido destetado prematuramente antes de completar el periodo que anteriormente citábamos, es muy probable que a la larga tenga auténticos problemas de comportamiento. Hay diferentes teorías sobre eso pero todo el mundo coincide que el mínimo necesario será de dos a tres meses.

A partir de este periodo será también perjudicial a la larga, porque la madre deja de querer saber nada de ellos y todo lo que le pueda transmitirles es más perjudicial que beneficioso.

Hemos de tener en cuenta que el periodo crítico de la socialización puede variar para cada individuo. Muchos expertos consideran que el periodo crítico termina en la semana 16 (unos cuatro meses) otros en cambio que a los cinco meses, que resulta ser cuando se cierra la ventana de la socialización. Lo más importante es que cuanto antes se empiece la socialización más garantías de éxito se tendrán.

También deberemos hacer que el cachorro juegue con otros congéneres de su misma edad sobre todo antes de finalizar los cinco primeros meses, de esta forma desarrollara la inhibición a la mordida, conviene prestar especial cuidado a otras compañías, evitando malas experiencias puesto que esto dejaría marcas “irreparables” en el individuo.

Si el cachorro se ha separado de su camada con menos de seis semanas, entonces hay potencialmente un problema muy serio y necesariamente buscarle una “familia canina sustitutiva”.

También en este caso habremos de buscarle otros cachorros de su misma edad y algunos perros mayores con los que pueda llegar a jugar todos los días.

Una buena idea sería hablar con el criador para que nos ponga en contacto con otros propietarios de otros cachorros y cómo no, ponernos en contacto con algún club donde organicen cursos para cachorros.

También es interesante que a través de las federaciones deportivas buscar la manera de realizar encuentros de cachorros.

La capacidad de aprendizaje de un cachorro se puede considerar casi ilimitada siempre que se utilicen los métodos adecuados.

Si el perro es mayor de doce semanas y no ha dado muestras de agresión o de miedo, es posible que se haya socializado sin darnos cuenta, lo que se denomina (socialización pasiva).